MIRADA DE LA ESTÉTICA CONTEMPORÁNEA
I.- PREÁMBULO
El ser humano siente la necesidad desde siempre de satisfacer sus sentidos, ya sea por sobrevivencia, sea por sentirse pleno. Plenitud que refleja la supuesta felicidad, que muchas veces, lo transporta a un ensimismamiento, más allá de la realidad social que le reclama un supuesto patrón de modelo. Es indudable que el sujeto al enajenarse de aquellos esquemas, corre el peligro también, de enajenarse del mundo circundante.
Entonces, ¿aquellas instancias de plenitud trastocan el verdadero rol que debe cumplir el ser en el mundo?
Muchas veces se escucha decir que las experiencias creativas, recreativas y de deleite, son como escapes, terapias, autocomplacientes en cuanto a diversión, y las pocas como auto crecimiento y realización en búsqueda del conocimiento y de una belleza aparente y subjetiva.
Los antiguos dignificaban el espacio del “ocio” pues aquella instancia de ensimismación permitía, sin obligar, la libertad creativa basada en la observación, en el devenir de las ideas y la concreción expresiva o deductiva. Fue así como empezaron a tener un rol importantísimo –a veces divino- los filósofos, poetas, astrónomos, matemáticos y los artistas. Todos, en este comienzo, no tropezaron con el acumulado bagaje intelectual que hay hoy en día y que en gran medida obstruye nuestra libertad de mirar y recrear el mundo.
Es así como ellos, nos heredan los principios del conocimiento, con una mirada directa de los fenómenos naturales; establecen cánones y reglas que regirán –algunos- hasta nuestros días. Sin embargo, no consideremos que todo aquello desaparece, si no que más bien cimienta el saber actual, en un mundo muy diferente al que les tocó vivir a ellos obviamente.
Considerando lo complejo del tema en cuestión, se enfocará el presente análisis no como una especulación personal, pues hay en medio una escabrosa y respetable obra humana que no se puede pasar por alto para poder llegar a interpretar con mayor claridad y sutileza el panorama del arte en los tiempos actuales, sin ser capaz, eso sí, de emitir un juicio claro de la realidad estética, debido al laberinto de información y de plataformas expresivas, que más bien se presienten, de alguna u otra forma, controladas por poderes que se desplazan entre una legitimidad institucionalizada o una abertura de alternativas que no consideran propósitos concretos, sino que se hacen patentes por el sólo hecho de que el arte, se entiende como reflejo de la propia condición humana.
Para aquello, se intenta redefinir y sustraer el valor plástico de ciertos referentes pictóricos desde el siglo XIX hasta nuestros días, omitiendo el desarrollo de las otras acciones del arte, pero infiriendo su apego y en ciertos períodos, su dominio por sobre el trabajo de las superficies, tal es el caso del ready made o el cine. Es primordial reseñar el primer período academicista para poder comparar y responder a las distancias que tomaron las posturas posteriores.
Se hace necesario además tal ejercicio, para acotar el fenómeno en forma más directa, pero sin dejar de lado un intento general del propósito central. La descripción breve de cada estrategia técnica servirá de base para ir generando una comprensión de la propia evolución o variabilidad de la historia de la pintura en el último tiempo, dándonos cuenta de que las directrices estéticas clásicas se vuelven a replantear, pero con otros sistemas operativos que se “inspiran” de alguna u otra forma en la propia circulación del momento histórico.
Para terminar la presente justificación, se presenta un estudio que relaciona contemporáneamente las artes visuales - “corporales”, que irán en auxilio de una arquitectura que está siendo reformulada, desde una dimensión sensitiva y más humana, dejando a un segundo plano su consistencia técnica y “pretenciosa”. Tales arremetidas quedan como posibilidades abiertas y en vías de generar una nueva consistencia plástica de insospechadas potencialidades, dada la complejidad de los tiempos, que obliga a parcializar y a trabajar multi disciplinariamente muchas problemáticas a la par, o inclusive excluyendo al propio control del mercado.
miércoles, 7 de octubre de 2009
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